BATALLA POR LOS LIBROS
Un proyecto cultural emergió silenciosamente en los Andes peruanos con un objetivo tan ambicioso como simbólico: transformar la memoria de una batalla histórica en una lucha moderna por la educación. Su nombre, evocador y deliberado, es La Batalla por el Libro.
Creada por su director, la iniciativa reinterpreta la conmemoración de la Batalla de Ayacucho el decisivo enfrentamiento del 9 de diciembre de 1824 y la convierte en un llamado contemporáneo a la lectura y al pensamiento crítico. Aquí, las armas han sido reemplazadas por libros; la violencia, por participación ciudadana; la confrontación, por la defensa del derecho a la información.
Cada año, semanas antes o después de la fecha histórica, Bibliotecas Ayacucho organiza una nueva edición de esta “batalla”. La propuesta es simple, pero contundente: recordar que las sociedades modernas no se disputan territorios, sino oportunidades; no buscan imponerse, sino educar, formar y liberar.
Desde su creación, la Batalla por el Libro ha asumido distintas formas:
- Apertura de bibliotecas comunitarias
- Movilizaciones simbólicas que recorren calles y plazas
- Fiestas culturales abiertas al público
- Jornadas de sensibilización sobre derechos educativos
- Intervenciones públicas guiadas por jóvenes gestores culturales
- El resultado es un movimiento que, año tras año, crece en repercusión y en alcance territorial.
Para sus organizadores, abrir una biblioteca no es solo un servicio público: es un gesto político y social. “Cada libro entregado es un llamado a pensar; cada estante abierto, un recordatorio de que la educación es la herramienta más poderosa para transformar realidades”, señala Salinas en sus intervenciones públicas.
Este 2025, la Batalla por el Libro adquiere un significado especial. La edición de este año se celebra con la inauguración de la Biblioteca Comunitaria Ecológica de Sivia, en la provincia de Huanta: una zona rural donde el acceso a libros y servicios culturales ha sido históricamente limitado.
La apertura no solo simboliza un avance institucional, sino un compromiso sostenido con la equidad. Es, en palabras de sus impulsores, “una victoria para la comunidad y un recordatorio de que el conocimiento debe llegar a todos”.
A diferencia de la gesta militar que inspira su nombre, esta batalla no busca imponerse sobre un adversario. Busca fortalecer la ciudadanía, fomentar el pensamiento crítico y reivindicar un derecho básico: el derecho a aprender.
En tiempos donde la desinformación se expande con rapidez, los organizadores sostienen que la lectura se ha convertido en una forma de resistencia. No es casual que la celebración congregue a estudiantes, docentes, familias y promotores culturales.
La Batalla por el Libro ha trascendido su origen conmemorativo y se ha convertido en una declaración de principios:
la educación es una responsabilidad colectiva, y los libros, un acto de libertad.
Lo que comenzó como una acción simbólica en 2022 se proyecta hoy como uno de los movimientos culturales más singulares de nuestra organización. Las ediciones han dejado claro que, en Ayacucho, la memoria no es estática y la cultura no es un lujo.
La inauguración de la biblioteca en Sivia marca un nuevo capítulo. Uno que reafirma que, en la tierra donde se decidió la independencia del continente, se siguen librando batallas decisivas.
Pero ahora, con un arma inesperada: un libro abierto.
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Punto de lectura en Av. Independencia 502. (Centro Cultural Simón Bolívar)
